Escápate al paraíso de las nubes y la aventura: Coroico, la perla de los Yungas Imagina dejar atrás el frío y el asfalto de la ciudad para descender a un oasis subtropical. Coroico, la "perla de los Yungas", te espera con su clima cálido y aire puro, un paraíso natural suspendido en laderas cubiertas de vegetación. Aquí, los Andes se encuentran con la Amazonía, creando un paisaje de ensueño con cascadas, ríos cristalinos y una biodiversidad que deslumbra. Es el lugar perfecto para desconectarte y recargar energías, o para vivir una dosis de adrenalina que jamás olvidarás. Desde la serenidad de una piscina con vistas panorámicas hasta la emoción de los deportes extremos, Coroico te invita a vivir una experiencia sensorial completa.
Para los amantes de la adrenalina, Coroico es el punto final de la mundialmente famosa ruta ciclista. La antigua y sinuosa carretera, que desciende desde las altas cumbres hasta el exuberante valle, ofrece una experiencia inigualable con vistas que quitan el aliento.
Los visitantes pueden explorar la abundante naturaleza de la región a través de caminatas guiadas hacia impresionantes cascadas como las de San Juan o por senderos que recorren plantaciones de café, coca y cítricos. Es el lugar ideal para el avistamiento de aves y otros animales silvestres.
Coroico es hogar de una importante comunidad afroboliviana, descendientes de esclavos africanos que mantienen vivas sus tradiciones, música y danzas, como la Saya. Esta diversidad cultural añade un encanto único a la visita.
El pueblo de Coroico ofrece un ambiente tranquilo y relajado, ideal para descansar después de la aventura. El viajero puede disfrutar de su plaza central, visitar la iglesia local y relajarse en alguna de las muchas piscinas de los hostales, que brindan vistas espectaculares del valle.
